lunes, 30 de septiembre de 2013

El café

Al contrario de los cultivos originarios de España, que se aclimataban rápidamente en tierras americanas; todavía en el siglo XVIII, el cultivo y el consumo del café eran prácticamente desconocidos en el nuevo Continente. En la isla antillana de Guadalupe, se realizan los primeros ensayos experimentales por el capitán francés Desclieux, siendo los resultados altamente satisfactorios y extendiéndose prontamente la siembra por la Guayana francesa y parte de las comarcas vecinas. En 1730, el café llegará a cultivarse satisfactoriamente en las Misiones hispanas del Caroní, desde donde su explotación pasará a Brasil y seguidamente al valle de Caracas hacia 1783.
En en ese mismo año, el padre Mohedano, junto con los Blandín y otras familias hacendadas de Caracas, procuran almácigas que son traídas directamente desde la isla de Guadalupe; pero la primera experiencia productora no será exitosa. Debido a las consecuencias del traslado o a la falta de aclimatación, se perdieron la mayoría de las plantas sembradas. A pesar del fracaso, no se desaniman ni abandonan el experimento.
Al año siguiente el padre Mohedano, siguiendo con su interés por el cultivo y, dado que conocía teóricamente las cualidades y el desarrollo del cafeto, decide plantar en Caracas unos viveros, siguiendo el mismo método que el empleado en la isla antillana. El éxito se conseguía en esta ocasión y el café arraigaba en Caracas, extendiéndose posteriormente su cultivo con excelentes resultados.
AUOTOR : EMILIO RIBON SIMANCA

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