El gobierno colombiano anunció el sábado que el lunes se reanudarán en Cuba las conversaciones con las FARC, después que el viernes el grupo guerrillero anunció una pausa tras una polémica propuesta del presidente Juan Manuel Santos de llevar a un referendo lo que se pacte si a final de cuentas se llega a un acuerdo de paz.
Casi al mismo tiempo que el gobierno hacía el anuncio, 13 militares murieron en el noreste del país en un ataque del grupo guerrillero.
La emboscada de las FARC se registró pasadas la una de la tarde (1800 GMT) cerca de la cabecera del municipio de Tame, departamento de Arauca, 390 kilómetros al noreste de Bogotá.
"Con respecto a la situación que se presentó (el sábado), lamentamos informar que, producto de esta acción terrorista de las FARC, fueron asesinados dos suboficiales y 11 soldados, para un total de 13", dijo la oficina de prensa del Ejército.
Un militar resultó herido y fue evacuado de la zona de los combates, indicó el Ejército.
En Bogotá, el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto De la Calle, dijo a periodistas que "tras una evaluación se constató que las FARC han tomado la decisión de regresar el lunes, a las 8:30 de la mañana, a la mesa de conversaciones para continuar normalmente las deliberaciones".
"Por esa razón, el presidente (Santos) nos ha instruido sobre la decisión de regresar mañana a La Habana para continuar las conversaciones en torno a la búsqueda de la terminación del conflicto", agregó De la Calle en una declaración luego de una reunión con Santos.
El impase por el referendo y la asamblea constituyente tiene como telón de fondo que las FARC han pedido desde hace decenios la asamblea para discutir toda la estructura del país, su sistema político y económico, lo que el gobierno ha descartado porque asegura que lo único que está en negociación son los seis puntos de la agenda acordada, desde el uso y la propiedad de la tierra, hasta la participación en política de los rebeldes en caso de desmovilizarse, así como el tema del narcotráfico.
De la Calle destacó que esta semana las FARC hayan mostrado su voluntad "en torno al reconocimiento de sus propias víctimas, cómo ellos han generado dolor en Colombia y cómo hay una actitud hacia la reparación de las víctimas".
En opinión del jefe del equipo negociador "ese es un tema que para nosotros es muy importante y, por lo tanto, hechas todas estas consideraciones regresaremos a La Habana para continuar con el designio y la instrucción del señor presidente adelantando las conversaciones para lograr por fin la terminación del conflicto armado en Colombia".
Santos presentó el jueves al Congreso, dominado por los partidos de la coalición en el gobierno, un proyecto de ley para eliminar la prohibición de hacer consultas populares o referendos la misma fecha de una elección al Congreso o presidenciales.
Desde fines del año pasado el gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) adelantan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontación entre las partes.
Casi al mismo tiempo que el gobierno hacía el anuncio, 13 militares murieron en el noreste del país en un ataque del grupo guerrillero.
La emboscada de las FARC se registró pasadas la una de la tarde (1800 GMT) cerca de la cabecera del municipio de Tame, departamento de Arauca, 390 kilómetros al noreste de Bogotá.
"Con respecto a la situación que se presentó (el sábado), lamentamos informar que, producto de esta acción terrorista de las FARC, fueron asesinados dos suboficiales y 11 soldados, para un total de 13", dijo la oficina de prensa del Ejército.
Un militar resultó herido y fue evacuado de la zona de los combates, indicó el Ejército.
En Bogotá, el jefe del equipo negociador del gobierno, Humberto De la Calle, dijo a periodistas que "tras una evaluación se constató que las FARC han tomado la decisión de regresar el lunes, a las 8:30 de la mañana, a la mesa de conversaciones para continuar normalmente las deliberaciones".
"Por esa razón, el presidente (Santos) nos ha instruido sobre la decisión de regresar mañana a La Habana para continuar las conversaciones en torno a la búsqueda de la terminación del conflicto", agregó De la Calle en una declaración luego de una reunión con Santos.
El impase por el referendo y la asamblea constituyente tiene como telón de fondo que las FARC han pedido desde hace decenios la asamblea para discutir toda la estructura del país, su sistema político y económico, lo que el gobierno ha descartado porque asegura que lo único que está en negociación son los seis puntos de la agenda acordada, desde el uso y la propiedad de la tierra, hasta la participación en política de los rebeldes en caso de desmovilizarse, así como el tema del narcotráfico.
De la Calle destacó que esta semana las FARC hayan mostrado su voluntad "en torno al reconocimiento de sus propias víctimas, cómo ellos han generado dolor en Colombia y cómo hay una actitud hacia la reparación de las víctimas".
En opinión del jefe del equipo negociador "ese es un tema que para nosotros es muy importante y, por lo tanto, hechas todas estas consideraciones regresaremos a La Habana para continuar con el designio y la instrucción del señor presidente adelantando las conversaciones para lograr por fin la terminación del conflicto armado en Colombia".
Santos presentó el jueves al Congreso, dominado por los partidos de la coalición en el gobierno, un proyecto de ley para eliminar la prohibición de hacer consultas populares o referendos la misma fecha de una elección al Congreso o presidenciales.
Desde fines del año pasado el gobierno de Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) adelantan en Cuba un proceso de paz para tratar de poner fin a casi 50 años de confrontación entre las partes.
autro: emilio ribon simanca
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